Tiempo de lectura: 40 minutos.
Público objetivo: Público en general.
Nivel: Básico.
Fecha publicación: 26 de Julio de 2022.
Si te asusta todo el mundo de la teoría musical te adelanto que lo que necesitas saber es algo muy sencillo.
Y, déjame que te sorprenda… a nivel inconsciente, ya lo sabes.
Si, ¡aunque te parezca mentira!, aparte de las grafías utilizadas, símbolos o nombres de las notas y demás elementos musicales que evidentemente desconoces porque nadie te las ha enseñado.
Tu realmente ya tienes la teoría asimilada. Te cuento un par de cosas que he tratado de resumir sobre lo que tal vez no conozcas.
La música es considerada el idioma universal, ya que maneja códigos y símbolos que son comunes a todas las culturas. Como todo idioma se habla, se lee y se escribe, es por ello, que debemos conocer y manejar todos los elementos que hacen parte de su escritura y que se encuentran inmersos en la teoría musical.
La música cuenta con cuatro elementos esenciales que son: el ritmo, la melodía, la armonía y los matices, aunque para algunos este último no es tenido en cuenta como tal. Otras propuestas adicionan el timbre como un elemento más a parte de ser una cualidad del sonido.
El ritmo
De manera teórica se define como “la pauta de repetición a intervalos regulares y en ciertas ocasiones irregulares de sonidos fuertes o débiles, y silencios en una composición”, es decir, el ritmo está relacionado con cualquier movimiento que se repite con regularidad en el tiempo, en la música se divide por medio de la combinación de sonidos y silencios de distinta duración.
La melodía
Se define como “una sucesión coherente de sonidos y silencios que se desenvuelve en una secuencia lineal y que tiene una identidad y significado propio dentro de un entorno sonoro particular”. Básicamente la melodía es ese sello o distintivo que caracteriza una canción y que nos hace diferenciarla de las demás al escucharla.
La armonía
Conocida como la superposición de sonidos que se producen simultáneamente (el arte de conformar acordes), considerada como ciencia y arte a la vez. Es ciencia porque enseña a combinar los sonidos de acuerdo a las reglas establecidas con el fin de construir acordes, y es arte porque de la habilidad y el buen gusto de la conducción de las voces armónicas resultará el trabajo musical realizado.
Los matices
Es la intención, el color o dinámica que se da a la música. Los matices pueden ser de dos clases: Dinámicos (que tienen que ver con la intensidad de los sonidos) y agógicos (relacionados con las duraciones o el tempo de los sonidos).
la mayoría de los historiadores concuerdan en que si la música comenzó de algún modo, lo hizo con la percusión de un ritmo. Basta con observar las culturas primitivas e indígenas para comprobarlo, ya que el ritmo es lo primero que nuestro cuerpo percibe y al cual reacciona de forma natural, por ejemplo, cuando escuchamos música nuestro primer impulso es acompañarla con las palmas o con movimientos corporales marcando el pulso o simplemente siguiendo el ritmo como tal
La música desde sus cuatro elementos se puede visualizar como una edificación a la cual denominaremos “el edificio musical”, en donde las bases son el ritmo, el pent house la melodía, los apartamentos intermedios la armonía y la fachada los matices. La escritura musical cuenta con signos especializados y universales que expresan los diferentes manejos que se hacen del sonido. Estos son:
Signos principales
Signos secundarios
Agrupados estos signos en los cuatro elementos los ubicamos de la siguiente forma:
Antes de comenzar a explicar los conceptos anteriores debemos saber que existe algo llamado pulso y tiempo (tempo), la mejor forma de entender que es el pulso musical es escuchar una canción y mover el pie a su ritmo. La forma regular en que mueves el pie es el pulso, mientras que la cantidad de veces que se mueve el pie es lo que se conoce como tempo.
El pentagrama
El pentagrama es el lugar en donde se escriben los signos musicales. Consta de cinco líneas paralelas y cuatro espacios. Viene del griego Penta, que quiere decir cinco y Gramma, línea. Las líneas y espacios en el pentagrama se enumeran de abajo hacia arriba como se muestra en el siguiente gráfico.
Las líneas adicionales
El pentagrama, sin embargo, no alcanza a albergar la totalidad de las notas del registro sonoro; es por ello que para complementar se usan las llamadas líneas adicionales. Estos son fragmentos de línea que se dibujan tanto arriba como abajo del pentagrama.
Las hay superiores e inferiores y su número es ilimitado. Estas líneas se enumeran así: Las superiores en el mismo sentido del pentagrama y las inferiores en sentido contrario.
Hasta el momento hemos hablado de las notas musicales pero no hemos dicho cuál es su representación al momento de escribirlas, hacia el siglo X Guido d’Arezzo establece las notas y algunos los diferentes signos de escritura que actualmente empleamos. Las notas musicales fueron tomadas de las primeras sílabas en los versos del Himno a San Juan Bautista.
Teniendo como resultado la conocida escala musical (DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI, DO), compuesta por siete notas y una octava (la repetición de la primera nota). Cabe destacar que a esta escala le hacen falta escalones intermedios llamados semitonos (medio tono), pero eso lo veremos más adelante.
Retomando, los signos de escritura dados por Guido d’Arezzo son solo una representación de las varias que existen hasta la fecha, a dichas representaciones se les conoce como cifrado, a continuación vemos otro cifrado muy conocido y empleado hasta la actualidad.
Por otro lado, al comienzo del pentagrama se escribe un símbolo que indica la posición de las notas en éste, conocida como clave. Las claves fijan el nombre de las notas e indican el puesto que ocupan dentro de la escala general.
Las claves son tres:
Clave de sol, que se puede ubicar en 1ª o 2ª lìnea
Clave de Fa, que se escribe en 3ª o 4ª lìnea
Clave de Do, que se escribe en 1ª, 2ª, 3ª o 4ª lìnea
Básicamente dependiendo de la línea en donde se ubique la clave, ésta toma el nombre de la clave.
Las figuras de duración y de silencio
Las figuras de duración representan según las diferentes figuras duraciones y según su posición en el pentagrama sonidos.
Las figuras de silencio representan la ausencia o pausas de sonido, al igual que las de duración son siete y evidencian interrupciones más o menos largas
valor absoluto, es en donde la redonda se denomina como “la unidad” y si observamos detenidamente de ésta se desprenden las demás figuras; en consecuencia éstas serán fracciones de la redonda.
Las Alteraciones
Las alteraciones son signos que modifican la altura de los sonidos a los que afectan y son tres:
1. El sostenido “#”, que sube la entonación de la nota.
2. El bemol “b”, que baja la entonación de la nota.
3. El becuadro, que anula o destruye el efecto del sostenido y del bemol, esto es, baja el sonido que antes ha elevado el sostenido y sube el que antes ha bajado el bemol.
También existen otras alteraciones que se deriven de éstas, como por ejemplo, el doble sostenido, el doble bemol y el doble becuadro.
Como les mencioné en la gráfica de la escala musical que vimos al inicio de este blog, podemos ver las alteraciones como un semitono (medio tono) que altera la nota, por ejemplo, si tenemos un sostenido en un Do o C, quedaría Do# (o C# en cifrado inglés) lo cual según la escala musical representa subir medio escalón, mientras que los bemoles indican medio escalón menos (o hacia atrás).
Como podemos observar en la gráfica, entre Mi y Fa y entre Si y Do no hay un escalón intermedio y esto es debido a que no hay una manera de representar el sonido que hay allí, por lo cual se asume que no existe un medio tono allí (aunque sonoramente si lo haya), en el piano, por ejemplo, es muy visible este concepto. Las teclas blancas indican la distancia de un tono, mientras que las teclas negras indican los semitonos.
Los signos secundarios de la escritura musical
Hemos visto que en los pentagramas presentados hay ciertos símbolos dibujados sobre las líneas y los espacios, los cuales llamamos “figuras musicales”, estas figuras representan una duración de tiempo (o tempo) las cuales pueden dividirse en mitades, cuartos, octavos, etc; pero esto esas diferentes figuras no son suficientes para obtener todas las combinaciones posibles sobre la duración. Para este caso se han inventado otros signos que llamaremos signos secundarios. estos son:
El puntillo, se coloca después de una nota y aumenta la mitad de su valor primitivo.
Ejemplo:
Una blanca, vale dos negras; con puntillo valdrá una negra más, osea tres negras.
Una negra, vale dos corcheas; con puntillo valdrá una corchea más, esto es, tres corcheas.
El doble puntillo, aumenta el valor de la figura o silencio a la que se aplica 3/4 partes de su valor primitivo, es decir, el primer puntillo la mitad del valor de la figura o silencio y el segundo la mitad del primero.
Ejemplo:
Una blanca con doble puntillo equivale a: la blanca más el valor de una negra (la mitad de la blanca), más el valor de una corchea (la mitad de la negra); expresado de otra forma, la blanca que equivale a cuatro corcheas, más la negra que equivale a dos corcheas, más una corchea para un total de siete corcheas.
Una negra con doble puntillo equivale a: la negra más el valor de una corchea (mitad de la negra), más una semicorchea (mitad de la corchea), o a siete semicorcheas.
El tresillo, es la división ternaria de un grupo binario. Ya habíamos visto que una figura de duración podía dividirse en dos partes (división binaria), pero no conocíamos ningún signo para dividir la duración de una figura en tres partes iguales. Esto se obtiene por medio del tresillo y se llama división ternaria.
A fin de no aumentar y complicar el número de signos de la escritura musical, se ha acordado emplear las mismas figuras de la división binaria, sólamente que en número de tres y acompañadas de la cifra 3 encima o debajo del tresillo, para indicar la división ternaria.
El seisillo, es la división binaria de un grupo ternario, se puede decir que es la suma de dos tresillos inmediatos y en vez de señalar con un 3 se hace con un 6.
La ligadura, es un signo que une dos notas del mismo sonido aunque sean de diferente valor y suma sus valores; con la ligadura se obtienen valores que no son posibles con los signos que hasta ahora conocemos.
Las divisiones irregulares. Con ellas se representan grupos de notas que no son posibles con las figuras y divisiones existentes. Estos grupos están compuestos por un número impar de notas, como por ejemplo 5, 7, 9, etc., son representados por la especie de nota par que proporciona la división más análoga é indicados siempre por una cifra sobrepuesta al grupo.
Como hemos podido observar, la música es más que simplemente sonidos como podría parecer en un principio, pero ahora que ya conocemos un poco más acerca de este maravilloso arte, es momento de poner a prueba lo que hemos aprendido, a continuación encontrarás unos test para que examines tu conocimiento musical
https://es.educaplay.com/juego/3820069-los_signos_de_la_escritura_mus.html
Ya nos veremos en un próximo blog con más de teoría musical ;)